El panorama digital se va volviendo más y más complejo con el paso de los años. Atrás quedaron los años de web sencillas meramente informativas. A día de hoy tenemos webs, plataformas online, aplicaciones para dispositivos móviles, altavoces inteligentes, … Hasta los coches te permiten hoy en día navegar por internet mientras conduces.
Todo esto afecta a la forma en que interactuamos con la tecnología, pero también a cómo se construyen los productos digitales. Dependiendo de las necesidades de los usuarios y las funciones del producto, su arquitectura se trabajará de una manera u otra.
Podemos distinguir en términos generales entre los siguientes tipos de estructuras de navegación:
- Lineal o secuencial
- Jerárquica
- Radial
- Asociativa
Como veremos, estos tipos de estructura rara vez se cumplen a rajatabla. Lo que solemos encontrar con modelos híbridos.
Estructura Lineal

La estructura lineal es tremendamente infrecuente como modelo de navegación único, pero sí que podemos encontrarlo en secciones de prácticamente cualquier producto digital.
Pensemos en cualquier web o plataforma que requiera que te crees una cuenta. Para poder acceder deberás comenzar un proceso de registro con varios pasos. Durante ese proceso avanzas en sentido único hasta finalizar el proceso y tratan de reducir al mínimo el número de «vías de escape».
Esta navegación está pensada para guiar al usuario a un punto concreto, sin distracciones. Es tremendamente útil para cosas simples, pero resulta poco útil si queremos dar al usuario la libertad de encontrar lo que realmente busca/necesita.

Por ejemplo, en un e-commerce no encontraremos esta navegación para descubrir los productos, pero sí que podemos encontrarla en el checkout cuando queremos que el usuario finalice esa compra.
Estructura Radial

Este modelo de navegación tiene como eje central la home page. Todo gira en torno a ella.
El usuario aterriza en la home y, desde ella, puede visitar una sección. Pero si quiere moverse de una sección a otra debe volver a la home y seleccionarla desde ahí. Resulta una navegación algo incómoda y puede resultar no tener sentido para la gran mayoría de productos, pero existen casos en los que esta navegación puede ser acertada.
Se me ocurre que quizás el ejemplo más claro para entenderla sería el menú de navegación de la App de Glovo.

Si bien es cierto que los siguientes niveles tienen una estructura de navegación jerárquica (que veremos a continuación), este primer paso cumpliría con la estructura que hablábamos.
Estructura Jerárquica

Esta es probablemente la estructura más frecuente que encontremos, ya que es la forma más lógica -tanto para el diseñador como para el usuario- de organizar el contenido. Prácticamente cualquier web en la que pensemos está construida en gran parte con esta estructura.
Dentro de la estructura jerárquica podemos dividir también dos clases: Verticales y horizontales.
Las webs verticales son aquellas que tienen un reducido número de categorías, pero cada una de ellas tiene en su interior subcategorías y subsubcategorías. Son web profundas donde el uso de «migas de pan» (Breadcrumbs en inglés) puede ser muy útil para no perder el hilo de la navegación.
Estos últimos años se ha hablado mucho de sí este tipo de webs posicionan mejor en buscadores gracias a ser mucho más especializadas. Encontramos el ejemplo de decalaveras.com de Romuald Fons.

Este proyecto consistía en construir una web especializada en artículos con calaveras, solo eso. Todo tipo de cosas pero con calaveras. ¿Qué ocurrió? Ahora si escribes en Google «Calaveras», esta será la primera web que te aparezca.
Por otro lado, tenemos las webs horizontales. Estas se caraterizan por cubrir un amplio abanico de productos. Es el caso de la mayoría de e-commerces que conocemos.
Estructura Asociativa

En las estructuras asociativas, las páginas están conectadas entre sí a base de conceptos comunes. No hay una estructura lógica de organización de la web concreta. El contenido de la web se puede conectar con el resto por medio de links. Pensemos en webs como Wikipedia. Saltamos de una página a otra a partir del mismo contenido de la página, no utilizamos el menú de navegación.
Por cierto, aunque no sea relevante, es interesante. ¿Sabías que prácticamente todas las páginas de Wikipedia están conectadas con la página de filosofía? Mira este vídeo: https://youtu.be/GIzZScDuiuE
Es importante trabajar la estructura de tu web. No solo el contenido que tendrá ahora, sino también cómo puede evolucionar. Es probable que con el paso del tiempo vayas añadiendo más y más contenido. La navegación que crees ahora debe permitirte hacer crecer tu web. La estructura de navegación debe ayudarte a alcanzar tus objetivos, no limitarte.
Es por ello que gran parte de las web optan por modelos híbridos entre jerárquica y asociativa. Esto te permite meter más y más capas de información en el futuro. Pero casa producto digital es un mundo y quizás lo que mejor se adapte a tus necesitades sea algo completamente distinto. Por ello pregúntate ¿Cómo van a usar este producto los usuarios? ¿Cómo van a navegar? ¿Con qué dispositivo? ¿En qué ambiente?
Piensa en los coches modernos que te permiten hacer ciertas acciones mientras conduces. La navegación suele ser más lineal, ya que deben procurar evitar las distracciones. El usuario debe ir a tiro hecho. Por ello pensar en el ambiente o contexto de uso es tan importante.
Espero te haya resultado útil. Si tienes algún comentario sobre el tema o cualquier tipo de aportación, no dudes en contactar conmigo.